Javier Bonito

La obra titulada “Silencio” se desarrolla a partir de la necesidad de generar un espacio atravesado por la luz y que sirva de recipiente del aire, realidad cambiante y necesaria en la que resuenan determinadas palabras que nacen de la profundidad del corazón y de la realidad exterior, palabras que constituyen un lugar común al que acercarse de diferentes maneras: como diálogo permanente con esas palabras esenciales, como elevación a lo absoluto de alguna de ellas, como negación, como disfrute inmediato de la realidad sin una mirada más allá o como luz que ilumina la realidad.

Para expresar lo anterior se ha limitado el espacio mediante un hexaedro regular hueco de quince centímetros y medio de lado en el que resuenan ciento veintiocho palabras escritas en sus seis paredes interiores y comunicadas con el exterior a través de seis ventanas, dos de ellas con paso directo de luz, la inferior y la superior. Las ventanas laterales y la superior se abren a cinco libros en acordeón de seis páginas cada uno que expresan los distintos acercamientos a las palabras según lo expuesto anteriormente, habiéndose realizado las imágenes correspondientes mediante técnica mixta de acuarela y tinta china. Las tapas de los libros están rematadas mediante rejilla de aluminio que deja entrever imágenes realizadas con engrudo y gouache, utilizándose la misma rejilla en la base del hexaedro. El cierre de cada uno de los cinco libros se ha realizado mediante imanes con el fin de crear la sensación de una fuerza invisible que atrae hacia el interior, hacia esas palabras que pueden llenar el espíritu de silencio...